Vinos de excelencia única capaces de transportarte a una experiencia más allá de los sentidos
Nuestra bodega cuenta con el respaldo de un proyecto enológico pionero de maduración submarina, avalado por la Universidad de Alicante, que garantiza, a través de un proceso estandarizado, la evolución de los vinos.
Para obtener estos resultados, nuestros vinos han sido seleccionados uno a uno, dentro de las principales Denominaciones de Origen de España, por sus características y potencialidad de evolución.
100% albariño. Este monovarietal se elabora con uvas propias, seleccionadas y recolectadas manualmente en fincas del Condado do Tea. Antes de la vinificación se separa una parte del «mosto flor» de otra parte de mosto que ha macerado en frío con el hollejo durante 24 horas. De este modo se consigue una mayor expresión aromática del hollejo, sin perder los aromas afrutados del mosto. Una vez terminado este proceso se realiza una fermentación en depósitos de acero inoxidable que, tras 3 meses de crianza sobre lías, dará por concluido el proceso de elaboración.
Maduración submarina de 7 meses a 24 metros de profundidad en el Mediterráneo frente a la Isla de Ibiza.
En nariz: intensidad alta. Aromas florales y frutales con una marcada presencia de las lías. Predominan las frutas de hueso y tropicales.
En boca: con volumen y equilibrado, untuoso con una acidez muy bien integrada, resaltan los recuerdos frutales (manzana y frutas de hueso). Gran estructura. Con una fase retronasal frutal intensa, que confirma los aspectos olfativos. Su sabor es goloso, franco, suave y afrutado.
100% tempranillo. Se elabora directamente en barricas de 225 litros de roble francés durante 14 días a bajas temperaturas, con 4-5 bazuqueos diarios, donde realiza, primero, la fermentación alcohólica, y luego la fermentación maloláctica, buscando complejidad aromática. Finalmente, permanece bajo crianza en barricas nuevas de roble francés durante 9 meses.
Maduración submarina de 7 meses a 24 metros de profundidad en el Mediterráneo frente a la Isla de Ibiza.
En nariz: muy potente, se aprecia la esencia del vino de Rioja Alavesa. Destacan las frutas negras compotadas, notas de regaliz, tabaco y toques especiados. La crianza en barrica aparece mucho más marcada tras la maduración submarina en forma de vainilla y café tostado.
En boca: percibimos una gran abundancia de frutas negras y rojas maduras, casi compotadas. Una acidez perfectamente integrada, que da como resultado un alto volumen en boca muy bien estructurado. En definitiva: frutal, potente y maduro sin perder la frescura de un vino joven.
100% tempranillo. Vendimiado manualmente en viñedos propios con suelos calizos, situados en la Ribera del Duero. Lleva a cabo una crianza de 18 meses en barricas de roble francés nuevo, además de una larga maduración en botella en la propia bodega para una óptima integración de la alta carga tánica aportada por el roble nuevo.
Maduración submarina de 7 meses a 24 metros de profundidad en el Mediterráneo frente a la Isla de Ibiza.
En nariz: afrutado en un primer momento, para después ir aflorando notas propias de la crianza en roble francés, ahumados, especias, cuero, torrefactos y cacao.
En boca: fruta negra acompañada de madera muy bien integrada y estructurada, sin aristas, lo que proporciona un vino con cuerpo, potente y muy redondo, dejando una agradable persistencia y recuerdo en boca. Respetando al máximo la esencia del vino, que es, y tiene que ser, la uva. Augura un gran potencial de guarda y evolución.
Sumérgerte en el mundo
de los vinos submarinos
Con el Mar Mediterráneo como protagonista y aliado, en Lágrimas de Mar elaboramos vinos únicos y extraordinarios.
Tras un proceso de maduración submarina a 24 metros de profundidad frente a la Isla de Ibiza, ven potenciadas sus cualidades y matices.
Para obtener estos resultados, nuestros vinos han sido seleccionados uno a uno, dentro de las principales Denominaciones de Origen de España, por sus características y potencialidad de evolución.
Nuestra bodega cuenta con el respaldo de un proyecto enológico pionero de maduración submarina, avalado por la Universidad de Alicante, que garantiza, a través de un proceso estandarizado, la evolución de los vinos.
Esto solo es posible gracias a las virtudes del Mar Mediterráneo y su potencial único para la maduración submarina.
Diego Moya Fernández, fundador de la bodega, cuenta con una larga trayectoria familiar vitivinícola que se extiende varias generaciones atrás.
De la combinación de sus raíces y su profesión como ingeniero naútico, su otra gran pasión, nace el sueño de crear un proyecto de bodega submarina y el inicio de una incansable búsqueda hasta lograr el resultado perfecto:
Vinos de una excelencia única, capaces de transmitir la historia de su creador y transportarnos a una experiencia más allá de los sentidos.
Nuestro equipo está disponible para atenderte de manera ágil y eficiente. Escríbenos tus dudas, preguntas o comentarios, y estaremos encantados de responderte a la mayor brevedad posible.